Como autor de "La Novia Ungida: Descubre la Antigua Verdad sobre la Unción y el Aceite de Unción" (publicado en 2016), he tenido el privilegio de interactuar con innumerables personas, desde feligreses hasta líderes religiosos, que están redescubriendo el profundo significado de la unción y el aceite de unción. Este resurgimiento del interés me llena de alegría, ya que señala la restauración de un conocimiento que ha estado prácticamente ausente durante siglos. Sin embargo, esta renovada curiosidad conlleva una idea errónea muy común: la suposición de que los aceites esenciales y los aceites de unción son lo mismo. Hoy quiero aclarar la distinción crucial entre ambos, ya que cumplen propósitos completamente diferentes en la vida del creyente.
El concepto erróneo: ¿Son los aceites esenciales aceites de unción?
A menudo oigo a la gente referirse a los aceites esenciales como aceites de unción, usándolos para ungir a sí mismos o a otros en sus prácticas espirituales. Muchos me han preguntado si uso aceites esenciales en mi ministerio o si me interesa incorporarlos. Si bien aprecio el entusiasmo por los aceites aromáticos, es fundamental comprender que los aceites esenciales y los aceites de unción no son intercambiables. Equipararlos es como sustituir el vino por Coca-Cola o el pan por una hamburguesa durante la Santa Cena; simplemente no se alinea con el propósito y la importancia bíblicos.
Los aceites esenciales son aceites aromáticos puros derivados de plantas, valorados por sus propiedades naturales, como promover la relajación o favorecer el bienestar físico. Actúan sobre una base de causa y efecto: al aplicar aceite de lavanda, puede sentirse más tranquilo; al usar eucalipto, puede despejar la nariz. Estos aceites no requieren fe para producir sus efectos, y sus beneficios a menudo se atribuyen al aceite en sí, más que al poder de Dios.
El aceite de la unción, por otro lado, tiene sus raíces en la tradición bíblica y se compone principalmente de aceite de oliva (normalmente más del 90 %) con una fragancia añadida con fines simbólicos. Su importancia no reside en sus propiedades físicas, sino en su función como punto de contacto para la fe. Como explico en «La Novia Ungida» , el aceite de la unción no tiene ningún poder intrínseco; no es un remedio médico ni una sustancia mágica. Su eficacia depende enteramente de la fe de quien lo usa, la cual activa el poder de Dios mediante la oración y la obediencia.
El papel bíblico del aceite de unción
La Biblia ofrece ejemplos claros de cómo el aceite de la unción funciona como un conducto para la fe. En Santiago 5:15 leemos: «Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará». Aquí, el aceite de la unción sirve como un símbolo tangible, pero es la oración de fe la que libera el poder sanador de Dios. De igual manera, la Cena del Señor es un punto de contacto que, al participar con sinceridad, libera vida al creyente (1 Corintios 11:30). Sin embargo, participar sin sinceridad puede tener consecuencias, lo que subraya la seriedad de estos actos espirituales.
El aceite de unción, elaborado con aceite de oliva, tiene un profundo significado simbólico. El olivo representa un proceso de trituración y refinamiento, similar al camino espiritual de morir a uno mismo para dar paso a la presencia de Dios. Este no es un proceso fácil ni instantáneo; puede ser doloroso y requiere paciencia, ya que muchos personajes bíblicos esperaron años para ver las promesas de Dios cumplidas. El uso del aceite de oliva en la unción refleja esta entrega, recordándonos que Dios a menudo elige a los débiles e indefensos para demostrar su fuerza (1 Corintios 1:27).
Por qué es importante el aceite de oliva
Quizás te preguntes, ¿por qué específicamente aceite de oliva? ¿Por qué no usar aceites esenciales, que suelen ser más aromáticos y fáciles de conseguir? La respuesta reside en el precedente bíblico y el simbolismo espiritual. El aceite de oliva es fundamental en las recetas de unción descritas en las Escrituras, como en Éxodo 30:22-25, donde Dios instruye a Moisés a mezclar aceite de oliva con fragancias específicas como mirra y canela para obtener el aceite de la santa unción. Este aceite se usaba para consagrar a sacerdotes, reyes y objetos sagrados, apartándolos para el servicio de Dios.
Usar aceites esenciales en lugar del aceite de unción ignora este modelo bíblico. Así como no reemplazaríamos el pan y el vino de la Cena del Señor con sustitutos arbitrarios, tampoco deberíamos alterar los ingredientes del aceite de unción. Los aceites esenciales, si bien son beneficiosos por sí mismos, carecen del contexto y el propósito espiritual del aceite de unción. Están diseñados para efectos físicos naturales, mientras que el aceite de unción es una herramienta para actos espirituales, activados por la fe y la obediencia a la Palabra de Dios.
Dando crédito a quien lo merece
Una de las diferencias más significativas entre los aceites esenciales y los aceites de unción es a quién se atribuyen sus efectos. Cuando los aceites esenciales producen un resultado —por ejemplo, aliviar un dolor de cabeza o mejorar el estado de ánimo—, la alabanza suele recaer en el aceite mismo o en la naturaleza. Si bien podemos agradecer a Dios por crear estos recursos naturales, su función no requiere fe ni una conexión con Él.
En cambio, el aceite de unción no tiene poder por sí solo. Carece de propiedades curativas y significado espiritual sin la intervención de Dios. Al usarlo con fe, se convierte en un instrumento a través del cual se libera el poder de Dios para salvar, sanar, liberar y restaurar. La gloria le pertenece enteramente a Él, no al aceite. Este enfoque en el amor y el poder de Dios es lo que hace del aceite de unción una práctica sagrada, distinta del uso secular de los aceites esenciales.
Un llamado a la práctica fiel
A medida que el conocimiento del aceite de unción continúa difundiéndose, los animo a acercarse a él con reverencia y comprensión. Si se sienten llamados a usar aceite de unción, busquen recursos con fundamento bíblico y asegúrense de usar mezclas a base de aceite de oliva, como lo indican las Escrituras. Que su fe sea el motor y siempre den gloria a Dios por lo que Él logra mediante este acto sagrado.
Para quienes deseen profundizar, los invito a explorar La Novia Ungida , donde analizo las antiguas verdades de la unción y su relevancia para los creyentes de hoy. Juntos, honremos el diseño de Dios para el aceite de la unción y abracemos su función para acercarnos a Él.
En la fe,
Robin Prijs
Fundador, LoveUnlimited Ministries